Queda mucho por escribir

fidelSiempre quedará algo por escribir. Fidel se sale de las páginas de la historia de Cuba, ¿cómo cabría entonces en las hojas de un periódico? ¿Cómo empezar ahora a erigirle monumentos para llenar plazas y calles que ya llenó antes de emociones? ¿Cómo darle su nombre a escuelas u hospitales, si ya le dio nombre a todo un país?

También quedarán frases de cariño de sus cubanos, de la muchacha que soñó de niña darle un beso y ya no puede, del campesino que no tiene más palabras lindas que las atoradas en su garganta cuando le vio, del joven matriculado en la misma facultad de Derecho de hace casi 70 años, y hasta del periodista que no alcanzó a entrevistarle.

En cambio, su voz será nuestro diccionario de alertas y de acciones; su dedo erguido no nos dejará descuidarnos de propuestas indecorosas a olvidar la historia; sus fotos cenando con carboneros, escogiendo arroz o cortando caña nos recordarán la enseñanza martiana de que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz.

Sé muy bien cuántos habrán querido hablarle, y cuántos lo hacen hoy por distintos medios. Sé de la emoción tras las décimas de Tomasita Quiala, y al escuchar el poema de Juan Gelman en la voz quebrada de Corina Mestre. Sé cuánto dolor sienten las alfabetizadoras, los combatientes… Sé que muchos ya no quieren saber del timbre del teléfono, para evitarse las malas noticias.

Es cierto que a los héroes se les recuerda sin llanto, pero un pueblo tiene todo el derecho a sacarse juntas la admiración y las lágrimas… y a mandar al carajo a quienes no respeten su pesar. Por ahí anda ya otro asno con garras que quiere traernos su “libertad”, cuando Fidel nos enseñó a ganárnosla por esfuerzo propio hace tanto ya.

No digo más. Ni tampoco me despido. Solo me apuro a usar mi bolígrafo nuevo, con tinta fuerte, para que aun entre tantos millones de firmas esté la mía junto a la palabra Revolución, la más querida por Fidel.

Acerca de Joel Mayor Lorán

Soy un romántico como Jean Valjean (el héroe de Los Miserables). Disfruto cuando hago un bien, como quería Martí. Soy un profesor sin título que hace crecer el bichito del Periodismo en quienes ya lo tienen en las venas. Y aún quiero a la gente con el cielo y otras armas en desuso. Soy un Aries que tiene todo de Piscis. Amante de la lectura y la música en cualquier idioma. Me gusta la sinceridad y la osadía. Me encanta escalar e ir a caminatas. Tengo el deseo no realizado aún de ser paracaidista. Además, me gustaría unir a este blog a otros que crean en la utopía, el amor y la amistad.
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Una respuesta a Queda mucho por escribir

  1. ¡No sé cómo se dice adiós a los gigantes, ni quiero aprender! ¿Cómo te despides de alguien sin querer hacerlo? ¿Se permite renunciar a creer en la muerte de Fidel? Si es así, que me condenen, renuncio a tu muerte, renuncio a decirte adiós…renuncio a las noticias sobre tu partida….ya me cansé de cubavisión y el resto de los canales recordándome algo que no quiero escuchar…..renuncio a perder mis recuerdos sobre el ser humano que fuiste. No renunciaré a la idea de saberte vivo…enfermo, desaparecido de las cámaras…reflexionando en ocasiones de forma pública, recibiendo visitantes……pero ahí, vivo. No quiero tener recuerdos que te vinculen a la muerte…no los voy a tener. ¿Sabes algo Fidel? Yo sí te quise, te creí y me vas a hacer falta.
    http://www.yulieskyamador.wordpress.com

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